El fragor de la batalla

No habrá registro europeo de blogs. (Microsiervos)

Poco antes de que el Parlamento Europeo se fuera de vacaciones de verano la Comisión Europea de Cultura aprobaba una resolución en la que abogaba por crear un marco regulador para las bitácoras, dentro del que se contemplaba un «etiquetado voluntario» que informaría sobre la identidad del autor, sus intereses políticos o sociales y la responsabilidad social de éste.

En cualquier caso, según se puede leer en La Eurocámara pide un «debate abierto» para aclarar el estatuto de los blogs, el Parlamento Europeo aprovaba una propuesta alternativa que ya no incluye la proposición de la creación de este registro.

El nuevo texto reconoce la importancia de los blogs y el hecho de que suponen «una nueva contribución importante a la libertad de expresión», mientras que a la vez critica el funcionamiento de numerosos medios de comunicación públicos que «no garantiza la salvaguardia de los procesos sociales, políticos o económicos» al estar cada vez más supeditado este a los intereses económicos.

Siempre es agradable ver que de vez en cuando, aunque sea muy de vez en cuando, los políticos nos sorprenden positivamente.

El ruido del avión distorsionaba tu mirada en mi voz.
Sabía qué decir y sabía qué acabaría diciéndolo al revés.

Sabíamos pero olvidamos que no todas las partes en las cosas son puras y que aquella especie de crisis de angustia nos abofeteo las certezas. Olvidamos que debía oscurecerse tu luz para encender una estrella que nos señale ese lugar dónde el pasado no te alcanza.

Por esta vez, conseguí que los fantasmas pagaran la cuenta.
Nos toca tirar otra vez ese maldito dado en blanco.

Y elijo.
Quiero esperar despierta el derrumbe de mis tres monedas.
Velarte en otros cuerpos.
Besar todas las bocas intentando demostrar que sólo existe una.
Destrozar cada recuerdo.
Inventarte cada mañana en cualquier mirada. cualquier gesto. cualquier cama.