Caminar mientras miran los demás

- Señor Minino - comenzó Alicia, con cierta timidez, al no saber muy bien si al Gato le gustaría aquel nombre; pero el Gato seguía sonriendo y ello animó a la niña a continuar:
-¿Podría usted indicarme la dirección que debo seguir desde aquí?
-Eso depende- le contestó el Gato -de adónde quieras llegar.
- No me importa adónde...- empezó a decir Alicia.
- En ese caso, tampoco importa la dirección que tomes- le dijo el Gato.
- ...con tal de llegar a algún lado- acabó de decir Alicia.
-Eso es fácil de conseguir - le dijo el Gato-. ¡No tienes más que seguir andando!



Bola Extra:

Comienza a brillar tu ausencia. Tal vez sea hora de despertar. Me va a costar vivir del aire casi más que trabajar. Tu prohibida esencia se me pega como el alquitrán.

Después de esta noche iré a buscar caminos hacía a un acantilado de menta. Si lo encuentro te haré un plano detallado para que esta vez no te pierdas.

No voy a seguir hablando si no me sobra entrepierna para poder morder y ladrar. Ya no quiero un pedazo de tierra ni hacer del mundo mi hogar. No busco dejar mi huella, hoy me basta con caminar.

Pero sólo hoy.