Duéleme

qué tienen en común esas ex vírgenes
que en el aire otoñal van a su aire
con su muestrario de besos filatélicos
y el vértice de musgo... el bienvenido

Bola Extra:

Ellas no lo saben. Yo no lo sabía. Pero...

... la vida como con miedo hay veces que tiembla... pero poco o nada tiene que ver con el temblor de los latidos que tu provocas, con el de mis manos desnudándote en noches de luna muerta.
Temblando tan sólo porque el querer es temblar a veces.

Ellas no quieren saberlo. Y yo no lo sabía. Pero...

... la vida como puñal hay veces que duele... pero poco o nada tiene que ver con tu boca, que anuncia cordura y al susurrar se vuelve loca. Que diseñada para besar hay veces que muerde.
Doliendo tan sólo porque el querer es dolerse a veces.

Ellas no lo quieren. Y yo no lo quería decir pero...

Cada uno en su camino que vaya espantando sus fingidas penas. Cada una en su destino, que llene de lunas sus venas...

... Y si viene de nuevo la guadaña al blog, enjuagaré mi boca en tu sudor.

Mientras tanto, prometo ser buena.