miércoles, 27 de mayo de 2009

Por pura pasión amo el amor que me consume. Por pasión: por dolor de amar. El objeto, siempre, es lo de menos.

No nos engañemos: la pasión no es el trayecto que nos guía hacia el otro, sino el vuelco sobre uno mismo, el vuelco hacía sí mismo. Por eso la sabiduría es indiferencia, la indiferencia ecuanimidad y la ecuanimidad, calma.

Por eso, y porque quiero vivir, decido observar en calma la pasión que sacude mi cuerpo y lo consume. En lograr cumplir con esta paradoja he empeñado mi existencia.

sin embargo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Folla menos y Actualiza más.
Un post nuevo YA!

Mirna vs Marla dijo...

Yet each man kills the thing he loves... El primer premio ha quedado desierto. Si existiera un calendario de los intereses que vas a levantar con lo fea y subida que estás con camafeo... estaría bien. Elegiría esos días para relamerme en tu poesía. Espejito, espejito mágico, quién te someterá - Tu mentira, es decir, el relato de las bellas cosas falsas, constituye el fin mismo del arte.